La presidenta de la OIV, Regina Vanderlinde, y el coordinador científico de la OIV, Jean-Claude Ruf, participaron en la 31.ª sesión del Comité del Codex sobre Principios Generales (CCGP), que tuvo lugar del 11 al 15 de marzo pasados en Burdeos (Francia).
En el marco del debate sobre los retos emergentes y futuros, la presidenta destacó que muchos temas en discusión en el seno del CCGP también se están debatiendo dentro de la OIV, lo que demuestra claramente la necesidad de proseguir e incrementar la colaboración entre ambas organizaciones.
Regina Vanderlinde señaló que la OIV está participando en muchos proyectos, que a su vez se están tratando en el Codex, en particular:
- la incorporación de los objetivos de desarrollo sostenible para 2030,
- la cuestión del fraude alimentario y la integridad y autenticidad de los alimentos,
- la información al consumidor a través de los trabajos del Comité del Codex sobre Etiquetado de los Alimentos (CCFL),
- la observación de la aplicación de las normas,
- los mecanismos destinados a mejorar la coordinación con las otras organizaciones internacionales.
La presidenta de la OIV concluyó que es necesario dar continuidad a la cooperación y la coordinación en lo concerniente a las actividades que presentan un interés común. Además, expresó que sería importante que el Codex pueda apoyarse en la experiencia de la OIV en su carácter de Organización de referencia para los productos vitivinícolas.
Discurso de Regina Vanderlinde (en francés con subtítulos en inglés)
Archivo de audioPara asistir a esta rueda de prensa, se ruega a los periodistas que envíen un correo electrónico con su nombre y sus datos profesionales a press@oiv.int
Fecha: jueves 11 de abril de 2019
Hora: 11.00 h
Lugar: Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), 18 rue d’Aguesseau, París 75008. Metro Madeleine o Concorde [ver en el plano]
El director general de la OIV, Pau Roca, presentó el 11 de abril en la sede de la Organización, en París, los datos sobre la producción vitícola, el consumo de vino y los intercambios internacionales en 2018.
- Un viñedo mundial de 7,4 Mill. ha en 2018
- Un importante avance de la producción que alcanza los 292,3 Mill. hL, lo que representa un aumento de 42,5 Mill. hL con respecto a 2017
- Un consumo prácticamente estabilizado en 246 Mill. hL
- Los intercambios mundiales de vino aumentan con 108 Mill. hL y un aumento en valor del 1,2 % para alcanzar los 31 300 Mill. EUR
Coyuntura vitivinícola mundial - informe
Presentación PPT [FR]
En este marco, se reunió con representantes y profesionales chipriotas del sector vitivinícola. Regina Vanderlinde también participó en la 12.ª edición de Cyprus Wine Competition, realizado con el patrocinio de la OIV.
Conversamos con la presidenta para conocer sus impresiones sobre la visita y el papel que desempeñan los concursos de vino.
¿Cómo ha sido su visita a Chipre?
Era la primera vez que visitaba este país. He quedado impresionada por la belleza de esta tierra y la cálida bienvenida que he recibido. He tenido la oportunidad de estar en una reunión bilateral con el ministro de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Costas Kadis, a quien le transmití la satisfacción de la OIV por la calidad de la relación que se ha establecido con los delegados chipriotas. El ministro manifestó su deseo de organizar el 46.º Congreso de la OIV en Chipre (en 2023). En el marco de mi visita, participé en la conferencia técnica “The wine production in the sphere of differentiation and global competitiveness” [La producción de vino en la esfera de la diferenciación y la competitividad mundial], donde presenté el papel de la OIV como referente científico y técnico en el sector vitivinícola mundial. Finalmente, participé en la 12.ª edición de Cyprus Wine Competition.
Últimamente, ha participado en muchos concursos realizados con el patrocinio de la OIV. ¿Cuál es su opinión sobre Cyprus Wine Competition?
Cyprus Wine Competition cuenta con el patrocinio de la OIV desde 2008. A pesar del carácter nacional del certamen, durante las catas pude comprobar el estricto respeto de las normas de la OIV para los concursos internacionales de vino y bebidas espirituosas. Por lo que respecta a la calidad de las muestras, me impresionó ver vinos tan diferentes e interesantes en competición. Durante la última semana, tuvimos la oportunidad de catar muchos vinos estupendos de las extraordinarias variedades naturales de Chipre. Hemos catado 194 muestras de 36 bodegas. Gracias a esto, hemos podido apreciar la gran evolución del sector vitivinícola en este país.
En su opinión, ¿por qué las normas de la OIV son tan importantes?
Las normas de la OIV permiten a los productores competir en condiciones controladas y justas, garantizando que las muestras sean anónimas y puedan ser juzgadas en condiciones de cata óptimas, además de contar con una valoración basada en criterios sensoriales armonizados.Los concursos de vino de la OIV son muy importantes porque se concentran en algunos aspectos fundamentales como, por ejemplo, el hecho de que promueven la difusión de vinos de calidad excepcional. Naturalmente, esto motiva a los productores de vino a mejorar su nivel técnico y científico, lo que contribuirá también al crecimiento del sector vitivinícola.
El vino es una bebida milenaria e histórica, por lo tanto, los concursos de vino son muy importantes para promover el valor histórico y social de este producto único como una parte activa de la civilización.
También resulta crucial señalar el importante papel de los concursos de vino en la promoción de un consumo responsable.
¿Cuál es su opinión sobre el valor de las medallas?
Según las reglas de la OIV, las medallas tienen un valor real, ya que limitamos los premios al 30 % de los vinos presentados, lo que hace que a veces se excluyan vinos muy valiosos de la lista de galardonados.Por eso, cuando participo en los concursos de vino, siempre felicito especialmente a los ganadores.
Recibir un premio por un vino tiene muchísimo significado.
Significa que la persona que creó ese producto estaba buscando una bebida excepcional con características únicas, ensamblando bonitos colores, múltiples reflejos, perfumes y sus aromas más sutiles.
Aquí o en cualquier otra parte del mundo vitivinícola, la motivación fundamental es la búsqueda de la singularidad. Quienes se acercan a un vino de calidad excepcional siempre obtendrán recompensa.
Y lo que es aún más importante, los vinos premiados se convierten en un referente para los consumidores y un importante reconocimiento para los productores.
Ocho datos sobre el sector vitivinícola en Chipre (fuente: Gobierno de Chipre)
- Chipre es una región vitivinícola histórica con más de 5500 años de patrimonio.
- Es la única zona protegida libre de filoxera en la Unión Europea (se encuentra entre los tres países libres de filoxera en todo el mundo).
- La superficie de viñedo actual es de 7710 hectáreas.
- Posee un mosaico de diez variedades autóctonas de Vitis vinifera: xynisteri, mavron, maratheftico, giannoudi, ofthalmo, promara, morocanella, spourtico, canella y vlouriko.
- La producción de vino en 2018 fue de 109 200 hectolitros.
- Cuenta con cinco regiones reconocidas con la Denominación de Origen Protegida (DOP): Commandaria, Krasochoria Lemesou, Laona Akamas, Vouni Panayia-Ampelitis y Pitsilia.
- El Commandaria, vino dulce elaborado a partir de uvas desecadas al sol, es el emblema de su sector vitivinícola.
- Cuenta con cuatro regiones reconocidas con la Indicación Geográfica Protegida (IGP): Lemesos, Pafos, Larnaka y Lefkosia.
Para saber más acerca de las normas de la OIV
Para más información sobre las normas de la OIV para los concursos internacionales de vinos y bebidas espirituosas de origen vitivinícola, consultar este enlace.
El coordinador científico de la OIV, Jean-Claude Ruf, participó en la 13.a sesión del Comité del Codex sobre Contaminantes de los Alimentos (CCCF), que se celebró entre el 29 de abril y el 3 de mayo de 2019 en Yogyakarta (Indonesia).
Las delegaciones de los Estados miembros presentes analizaron, como parte del orden del día de la sesión, la revisión del límite máximo de plomo en los alimentos, especialmente en los vinos.
Durante la sesión que se celebró en 2018, la OIV intervino para indicar que sería recomendable tener en cuenta las características específicas de ciertos tipos de vinos, como los vinos fortificados, ya que una gran parte de estos quedaría apartada del comercio internacional si el límite propuesto se fijara en 0,05 mg/kg.
Por otro lado, al final de la reunión de 2018, el CCCF decidió reactivar un grupo de trabajo electrónico, presidido por los Estados Unidos, para trabajar en los límites máximos (LM) para los vinos de uva y los vinos enriquecidos obtenidos con uvas cosechadas tras la fecha de fijación del LM.
La OIV analiza sus propios límites para el plomo desde hace más de un año
En la 13.a sesión del CCCF, celebrada en 2019, el Comité analizó las recomendaciones del grupo de trabajo sobre los límites máximos de plomo en los vinos y en los vinos fortificados. Durante el debate, la OIV indicó al CCCF que la fijación de un límite demasiado bajo podría tener importantes consecuencias para el comercio internacional. Además, Jean-Claude Ruf señaló que la OIV llevaba más de un año revisando sus propios límites para el plomo y que se va a presentar una propuesta de revisión para su aprobación final en la próxima Asamblea General de la OIV, que se celebrará en julio de 2019 en Suiza. Con dicha propuesta, se pretende fijar este límite en 0,10 mg/L para los vinos y en 0,15 mg/L para los vinos de licor.
Por último, la OIV animó al CCCF a tener en cuenta los nuevos trabajos de la OIV sobre este tema para evitar repeticiones e incoherencias sobre posibles límites.
Al final de los debates del CCCF, aunque algunas delegaciones estuvieron a favor de fijar el límite máximo en 0,05 mg/kg para los vinos, se acordó fijar un límite máximo de 0,10 mg/kg para los vinos y un límite específico de 0,15 mg/kg para los vinos fortificados/de licor. Estos límites son aplicables a los productos elaborados tras la fecha de fijación del LM. Estas propuestas se presentarán para su aprobación en la sesión de la Comisión del Codex Alimentarius de julio de 2019.
Uniformidad de normas y comercio internacional
Debemos alegrarnos por la uniformidad en cuanto a normas y comercio internacional, pues la OIV y el Codex Alimentarius tienen la intención de fijar los mismos límites para los vinos y los vinos fortificados/de licor.
Por otro lado, el Comité convino en proponer, para 2020, una revisión del Código de Prácticas para la Prevención y Reducción de la Presencia de Plomo en los Alimentos (CAC/RCP 56-2004), adoptado por el Codex en 2004, para integrar los medios de reducción del contenido de plomo en los alimentos, incluidos los vinos.