Las ciencias de la vid estarán en el centro de la atención del escenario vitivinícola mundial del 6 al 10 de septiembre de 2021 en Alcalá de Henares, Madrid (España), para celebrar nuevamente la primera edición del curso internacional de ampelografía de la OIV.
Del 6 al 10 de septiembre de 2021, la colección de variedades de vid de “El Encín” acogerá a profesores nacionales e internacionales de renombre durante los cinco días de este curso presencial teórico y práctico, que permitirá a los participantes profundizar, actualizar y/o realizar intercambios sobre sus conocimientos en materia de ampelografía. Un enfoque práctico permitirá una identificación clara y precisa de las variedades de vid en el terreno, ofreciendo todas las claves para reconocerlas.
¡Las plazas son limitadas y hay tiempo para inscribirse al curso hasta el 31 de julio 2021! Para inscribirte, envía un correo electrónico a oivampelography@oiv.int
Aquí, información completa y programa detallado
En el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) tiene como objetivo atraer la atención hacia las acciones de sus 48 Estados miembros, como también promover el sector vitivinícola como impulsor de buenas prácticas y del sistema alimentario sostenible.
La ciencia desempeña un papel fundamental en la inocuidad alimentaria. Como referencia científica y técnica para el mundo de la vid y el vino, la OIV se encuentra trabajando con otras organizaciones intergubernamentales sobre el tema de este año: “Alimentos inocuos ahora para un mañana saludable”.
Los consumidores en el centro de la atención de la OIV
La inocuidad de los alimentos requiere que todos los actores del sector se comprometan, dentro de sus incumbencias, con mantener altos niveles de calidad de los alimentos y con el objetivo de brindar respuestas a las expectativas y preocupaciones de los consumidores.
En este marco, la OIV desarrolla normas de producción, técnicas y métodos de análisis para garantizar la identidad y autenticidad de los productos vitivinícolas.
Una de las misiones principales de la OIV es contribuir a la protección de la salud del consumidor y la inocuidad de los productos. El Grupo de expertos “Seguridad Alimentaria” de la Comisión “Seguridad y Salud”, es el responsable de esta tarea. Este Grupo desarrolla evaluaciones de la inocuidad y recomendaciones sobre los tratamientos, los procesos y las prácticas relacionados con el vino, como también sobre la identificación de los riesgos para trabajadores y consumidores. Actualmente, el Grupo está presentando numerosos informes científicos sobre la evaluación de la inocuidad de los diferentes elementos presentes en el vino, como aluminio, cadmio y zinc. Se han publicado tres documentos de experiencia de la OIV sobre la evaluación del plomo, los sulfitos y el arsénico respectivamente.
Consulte los documentos aquí [EN]
Lead in Wine: a review [El plomo en el vino: una reseña]
SO2 and wine: a review [El SO2 y el vino: una reseña]
Arsenic and wine: a review [El arsénico y el vino: una reseña]
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La necesidad de una cooperación internacional
Para garantizar la inocuidad alimentaria, se requiere de la cooperación internacional. La OIV colabora estrechamente con otros organismos intergubernamentales, como el Codex Alimentarius, la FAO y la OMS. Cada uno de ellos aporta su propia especialización para lograr una visión global de la inocuidad alimentaria.
Un ejemplo reciente es la aprobación de los mismos límites de plomo para los vinos y los vinos fortificados/de licor entre la OIV y el Codex Alimentarius para garantizar la coherencia en las normas y en el comercio internacional. Es una fortuna que el Codex pueda confiar en la OIV como organismo intergubernamental de carácter técnico y científico de referencia en el sector vitivinícola.
La reciprocidad de la información sobre inocuidad alimentaria y colaboración interdisciplinaria son dos pilares para alcanzar un sistema agroalimentario más resiliente y sostenible. Más información sobre la cooperación entre la FAO y la OIV, aquí.
Un compromiso con la sostenibilidad
El papel de la OIV en la producción de alimentos saludables y sostenibles es doble: por un lado, se basa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas; y por el otro, en el principio de la sostenibilidad.
El Plan Estratégico 2020-2024 y sus objetivos estratégicos atienden a los distintos desafíos a los que se enfrenta el sector vitivinícola internacional y a la voluntad de incorporar los ODS, incluidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, a los trabajos de la Organización. La OIV está comprometida con 13 de los 17 ODS y ayuda a sus miembros a aplicarlos en los ámbitos relacionados con su mandato de velar por la estabilidad financiera y el crecimiento económico sostenible e inclusivo.
La inocuidad alimentaria es fundamental para mejorar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios y erradicar el hambre y la desnutrición, en línea con los ODS.
Asimismo, la OIV emprendió un largo trabajo de consenso para conseguir una definición de sostenibilidad (2004) y una Guía de la OIV de aplicación de los principios de la vitivinicultura sostenible (2020). La OIV cree que toda organización colectiva del sector vitivinícola debería facilitar la difusión de una cultura de gestión integral y estimular el desarrollo de redes locales comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Todas estas herramientas con fundamento científico están concebidas para desarrollar soluciones innovadoras, integrales y factibles para la cadena alimentaria.
Para más información, contactar con Barbara Iasiello, jefa de la Unidad “Seguridad y Salud” de la OIV, en el correo sanco@oiv.int
Por Azélina Jaboulet-Vercherre
El tiempo pasa y los escritos permanecen...
Los flagelos de nuestra época (¿pero ha habido algún momento de la historia en que no se narre algún sufrimiento?) nos impulsan a un deseo imperativo de unirnos, cada uno según sus propias capacidades. Por ello, mi deseo no es aquí agitar aún más las aguas. Al contrario, me dirijo a ustedes con la alegría de anunciarles la elevada calidad de la Edición 2021 de los Premios de la OIV, en la cual numerosos lectores especialistas y profesionales del sector de todo el mundo nos honran con su contribución, al evaluar las publicaciones candidatas.
Los escritores, fotógrafos, investigadores y creadores de sitios web que nos disponemos a galardonar* atestiguan su compromiso con el viñedo, el vino, y sus “autores”, que se presentan así como garantes del mantenimiento de una forma literaria de la “convivialidad”, tanto en el mundo real como en el virtual. Este vínculo, desde el banquete antiguo, continúa hasta nuestros días, gracias a ellos.
Esta añada 2021 de los Premios de la OIV se anuncia así bajo los auspicios de una armonía entre la tradición y la renovación. Tradición mediante la calidad de los textos, que describen un trabajo avanzado de investigación; y renovación, gracias a la originalidad de las publicaciones, tanto por las temáticas abordadas como por la creatividad editorial.
El carácter “necesario” tanto de la literatura como del vino, del enriquecimiento de la bibliografía vitivinícola mundial clásica y digital y de la transmisión de los conocimientos sobre la vid y el vino se ve así claramente demostrado.
Podemos regocijarnos y felicitar a los actores de estos dos sectores que, tanto en la OIV como en los pensamientos de los autores, actúan en forma conjunta.
Por lo que a mí toca, pienso que hay un género de temas convivales, de entre los cuales unos los proporciona la historia, en tanto que otros se pueden tomar de los asuntos que tenemos a mano, que contienen muchos ejemplos varoniles y magnánimos para la filosofía, y muchos también para la piedad, y otros que provocan la emulación de hechos virtuosos y humanitarios. Si alguien consiguiera instruir a los bebedores haciendo uso de ellos sin infundir sospechas, eliminaría de la borrachera sus vicios no menores.
Plutarco, Charlas de sobremesa, libro I, cuestión primera (Mor. 614a-b)
*Cita a comienzos de septiembre para la deliberación del Jurado Internacional de los Premios de la OIV de 2021.
Después de los primeros confinamientos que obligaron a cancelar la actividad de los concursos de vinos, la evolución de las condiciones sanitarias ––si bien de manera estricta– permitieron un regreso lento y adaptado de estos eventos.
Es el caso de International Awards Virtus, que se celebró del 12 al 14 de junio de 2021 en Lisboa, Portugal, bajo el patrocinio de la OIV. Las fechas inicialmente fijadas para la edición de este año debieron ser modificadas, pero esto no desalentó a los organizadores. “Nuestro concurso se encuentra en su tercera edición, estamos creciendo y fue fundamental para nosotros poder realizarlo. Consideramos que cancelar el evento no sería favorable para nuestra evolución”, explicó Tomás de Soto Rioja, gerente general de Virtus.
Se trata de una decisión que exigió una significativa inversión, para garantizar las condiciones sanitarias necesarias, como las pruebas de antígenos a las que debían someterse los miembros del jurado antes de entrar al edificio donde se realizaba el concurso: la Fundação Cidade de Lisboa. Según Tomás, el aspecto más difícil durante una pandemia es la imprevisibilidad. “Algo que está permitido un día, al siguiente puede estar prohibido por ley, nunca sabemos con qué podemos contar”, explicó.
Previamente, en octubre de 2020, en América del Sur, la experta brasileña de la OIV Fernanda Spinelli participó en el Brazil Wine Challenge, en Bento Gonçalves (Brasil). A pesar de la pandemia, el concurso también realizado bajo el patrocinio de la OIV, organizado por la Associação Brasileira de Enologia, “tuvo más participación de la esperada, con un mayor número de muestras en comparación con su última edición”, señaló Fernanda. En lo que respecta al protocolo sanitario, la experta de la OIV explicó que “se respetó la distancia entre las mesas de los miembros del jurado y el uso de las mascarillas fue obligatorio en todo momento en que los participantes no estuvieran catando, con un uso constante de gel hidroalcohólico”. También las comidas “fueron pensadas y programadas para mantener a los catadores separados”. Fernanda explicó que “esta fue la manera que se encontró para mantener el evento y evitar su cancelación”. Desde un punto de vista personal, Fernanda consideró que el concurso fue una “experiencia muy interesante y enriquecedora” y, para su satisfacción, “con una importante participación femenina”.
Medidas excepcionales, para una situación excepcional
La OIV concede su patrocinio a concursos internacionales o nacionales de vinos y bebidas espirituosas de origen vitivinícola que lo soliciten, a condición de que las modalidades de organización y el reglamento propio a cada uno de ellos sean conformes con las normas internacionales de la OIV. (Para más información sobre el patrocinio de la OIV, consultar aquí).
Consciente de la actual situación excepcional, la Organización introdujo reglas derogatorias relativas a la dispersión geográfica de los orígenes de los miembros del jurado.
La OIV apoya la actividad del sector vitivinícola a través de una recomendación a los organizadores de concursos internacionales de que, en este periodo transitorio, utilicen catadores nacionales. “Fue sumamente importante. No podríamos haber mantenido el concurso si no hubiera sido así”, afirmó el gerente general del concurso internacional Virtus.
El concurso International Awards Virtus es un certamen de “espíritu familiar”, que se ha celebrado desde sus inicios en la ciudad de Lisboa. En 2021, un jurado internacional formado por 27 personas evaluó 376 muestras en concurso, procedentes de nueve países.
Esta medida también se cumplió en el Brazil Wine Challenge, con 49 catadores nacionales, frente a ocho jurados internacionales. En este certamen se cataron 774 muestras procedentes de dieciséis países.
Hasta ahora, en 2021, se ha concedido el patrocinio de la OIV a 28 concursos de vinos. La Agenda de la OIV