Esta publicación recoge las fichas del Código Internacional de Prácticas Enológicas de la OIV que describen los procedimientos enológicos (cuadro 1 del Anexo I) y los compuestos enológicos (cuadro 2 del Anexo I) autorizados por el reglamento delegado (UE) 2019/934.
Redactada en los 21 idiomas de la Unión Europea, la publicación de las fichas del Código Internacional de la OIV constituye un avance muy significativo del reconocimiento y la aplicación de las normas internacionales y públicas de la OIV para la producción de vino.
El Código Internacional de Prácticas Enológicas es una publicación anual de la OIV. Se trata de una compilación de todas las resoluciones de la OIV relativas a las definiciones de los productos de la vid y las prácticas enológicas y de producción admitidas para cada uno de los productos.
20 miembros de la OIV son también miembros de la Unión Europea que a su vez posee la calidad de observador particular en el seno de la OIV desde 2017.
En presencia de la vicepresidenta de la OIV, Monika Christmann, el director general de la Organización, Pau Roca, expresó los mejores deseos de la institución para el próximo año a los representantes del cuerpo diplomático, de las administraciones y de los profesionales del sector vitivinícola.
Una primera vez en los nuevos locales de la OIV: “una sede práctica y moderna para un periodo de transición. La sede definitiva no deberá ser simplemente una serie oficinas para la Secretaría, sino la Casa Internacional del Mundo de la Viña y el Vino”, afirmó Pau Roca.
El director general recordó la importancia de la OIV: “es una organización que reúne a aproximadamente 750 expertos con una gran riqueza de conocimiento y de sabiduría, un colectivo que se renueva constantemente gracias a las delegaciones nacionales, siempre dispuestas a involucrarse, a dar respuestas y a sugerir soluciones a los problemas del sector de la viña y del vino”.
“Podemos estar orgullosos de avanzar en proyectos como la reducción de insumos”
En su discurso, Pau Roca mencionó el cambio climático y la necesidad de garantizar un comercio internacional seguro como los temas más importantes para el vino y los productos de la vid.
“Lamentablemente, nuestros respectivos países no lograron llegar a un acuerdo durante la COP25, que se celebró recientemente en Madrid. Pero esto no significa que no estemos haciendo progresos concretos, especialmente en los grupos más especializados. Por ejemplo, la semana pasada, durante la iniciativa ‘4 por 1000’, fue muy satisfactorio observar cuántos proyectos han avanzado, proyectos que pueden resolver, en gran parte, la captura de carbono en los suelos”, declaró con entusiasmo el director.
En tal sentido, Pau Roca destacó el papel que desempeña la OIV: “podemos estar orgullosos de avanzar en los proyectos previstos para este año, como la reducción de los insumos y la caracterización de los suelos mediante técnicas genéticas que arrojan luz sobre un nuevo y desconocido universo de microorganismos, entre otros”.
En lo que respecta al comercio internacional, el director afirmó que resulta fundamental que las relaciones comerciales continúen siendo fluidas. “Es lamentable que algunos países puedan poner barreras al comercio cuando ofrecemos las normas armonizadas de la OIV. Además, algunos Estados fijan aranceles repentinamente debido a otros conflictos que no tienen nada que ver con el vino: el vino no puede ser una moneda de cambio”, declaró el director.
En 2019, la OIV definió una hoja de ruta en línea con los objetivos de desarrollo sostenible
Mediante importantes reuniones internacionales, como las del Codex Alimentarius, en las que la Organización ha visto reforzada la representatividad intergubernamental de la actividad vitivinícola, o a través de su presencia en más de cincuenta eventos celebrados bajo su alto patrocinio, tanto en concursos como en simposios científicos, “la OIV ha demostrado este año, una vez más, la vitalidad de su actividad”, señaló el director.
En octubre de 2019, la OIV también aprobó, en la Asamblea General, su nuevo Plan Estratégico, que estará en vigor de 2020 a 2024. Por todo esto, “el 2020 se presenta, para la OIV, como un periodo lleno de oportunidades para los proyectos que hemos identificado, totalmente en línea con los ejes del Plan Estratégico, con los principios y valores que hacen de la viticultura un fenómeno presente en todos los planos: sociales, económicos, culturales y medioambientales”, dijo el director.
“Para el 43.º Congreso Mundial de la Viña y el Vino, que se celebrará del 23 al 27 de noviembre de 2020, iremos a Chile, uno de los países más activos en el comercio internacional del vino, comprometido en la investigación de los problemas relacionados con la resistencia y la lucha contra el decaimiento de la vid”, informó Pau Roca.
Tras la intervención de Pau Roca, los deseos de la OIV para el próximo año dieron paso a numerosos diálogos, que se vieron favorecidos y enriquecidos por la cata de vinos de la variedad riesling de Alemania, tanto tranquilos como espumosos, elaborados en la Universidad de Geisenheim por la vicepresidenta Monika Christmann, así como de vinos suizos que sirvieron para recordar el gran éxito del 42.º Congreso de la Viña y el Vino, celebrado en Ginebra, en julio de 2019.
El Centro de Recursos Biológicos de la Vid (CRB-Vigne), unidad experimental del INRA en Montpellier, se creó hace 140 años y actualmente cuenta con 8000 accesiones provenientes de todos los países vitícolas. Esta colección conserva no solo una gran diversidad de variedades, sino también de portainjertos, híbridos y especies emparentadas con Vitis vinifera. Se dedica íntegramente a la conservación, caracterización y valorización de los recursos genéticos de la vid.
En el contexto de la labor desarrollada por el Grupo de expertos de la OIV GENET - “Recursos Genéticos y Selección de la Vid”, perteneciente a la Comisión “Viticultura” (ver el Organigrama del Comité Científico y Técnico de la OIV), representantes de la Organización visitaron el CRB-Vigne de Vassal-Montpellier.
El director general de la OIV, Pau Roca, el presidente del Grupo GENET, Luigi Bavaresco, y el jefe de la Unidad de Viticultura de la OIV, Alejandro Fuentes Espinoza, en particular, tuvieron la oportunidad de reunirse con Cécile Marchal, la responsable del CRB-Vigne y con los expertos Jean-Michel Boursiquot (Montpellier SupAgro, UMR AGAP) y Thierry Lacombe (INRA Montpellier, UMR AGAP).
Juntos por la conservación y la salvaguardia del patrimonio genético mundial de la vid
Los objetivos del CRB-Vigne constituyen también una prioridad para la OIV, específicamente para ciertas acciones iniciadas por la Comisión “Viticultura” a través de su Grupo de expertos GENET.
Durante la visita, se mencionó el papel indispensable que debe desempeñar la OIV para la conservación y la salvaguardia del patrimonio genético de la vid en el plano internacional.
En tal sentido, se plantearon varios puntos:
- La subespecie Vitis vinifera subsp. sylvestris o labruscas. Esta subespecie, considerada como el antepasado de Vitis vinifera, está clasificada como protegida en Francia, pues se considera amenazada. Esta amenaza de desaparición también existe en otros países. La labrusca cumple una función de reservorio de genes que resulta crucial para el mantenimiento de la diversidad biológica de los viñedos del mundo, particularmente frente a la presión de las enfermedades o a su adaptación a las futuras perturbaciones climáticas. Por consiguiente, la OIV prevé llevar a cabo una acción que permita fomentar el mantenimiento y la preservación de las labruscas en diversos países.
- También con miras a la preservación, la OIV debe desempeñar un papel esencial en el mantenimiento/conservación de los recursos documentales de las colecciones ampelográficas existentes en todo el mundo. La OIV también tiene previsto realizar una acción para adaptar el formato de los recursos documentales de las colecciones ampelográficas a las nuevas prácticas surgidas de la revolución digital, con el fin de facilitar el acceso a todos estos conocimientos y ofrecer así nuevas oportunidades a los actores del sector.
- El último punto mencionado, muy importante, fue la acción en curso del Grupo GENET relacionada con los descriptores de la OIV para la especie Vitis. La OIV, históricamente líder técnico y científico en la descripción de variedades de Vitis, está actualizando estos descriptores.
La descripción de las variedades y, en particular, la ampelografía, continúan siendo herramientas fundamentales en el campo de la viticultura para permitir a los diferentes actores del sector vitivinícola una mejor elección de las variedades productivas con el fin de afrontar los nuevos retos medioambientales y el cambio climático.
El director general espera que estas acciones se transformen en una prioridad fundamental para la OIV y para la Comisión “Viticultura”, en un sector que hoy requiere cada vez más herramientas y respuestas diversificadas a diferentes escalas para seguir contribuyendo a su desarrollo.
En 2016, la Organización Internacional de la Viña y el Vino le otorgó el Gran Premio de la OIV en reconocimiento a su excepcional obra. Al rendir tributo de esta manera al autor del Dictionnaire encyclopédique des cépages et de leurs synonymes (Diccionario enciclopédico de las variedades y sus sinónimos), la OIV resaltó su contribución a la difusión de los conocimientos del sector vitivinícola y el papel de la ampelografía en el desarrollo de las ciencias de la viticultura.
Su prodigiosa memoria y sus extraordinarios conocimientos científicos con frecuencia suscitaban una enorme admiración entre numerosos investigadores, que reconocieron la transmisión de su saber fuera de lo común a través de una obra celebrada a nivel internacional:
1947, en Estambul (Turquía): Diploma de honor por el libro escrito con Henri Agnel, Les Porte-greffes (Los portainjertos).
1953, en Roma (Italia): Premio del Jurado en la categoría Viticultura por el libro Précis d'ampélographie pratique (Compendio de ampelografía práctica).
1963, en París (Francia): Premio del Jurado en la categoría Viticultura por el libro Cépages et vignobles de France (Variedades y viñedos de Francia), tomos 1 y 2.
1979, en Stuttgart (Alemania): Premio de la Viticultura por el libro Les Maladies et les parasites de la vigne (Las enfermedades y los parásitos de la vid), tomo 1.
1983, en Johannesburgo (Sudáfrica): Premio del Jurado, fuera de concurso, en la categoría Viticultura por el conjunto de su obra, con medalla de plata.
2001, en Adelaida (Australia): Premio del Jurado en la categoría Viticultura por el libro Cépages et vignobles de France (Variedades y viñedos de Francia), 2.a edición, tomos 1 y 2, con medalla de plata.
2006, en París (Francia): Premio del Jurado en la categoría Viticultura por el libro Cépages et vignobles de France (Variedades y viñedos de Francia), 2.a edición, tomo 3 (2 volúmenes).
2016, en París (Francia): Gran Premio de la OIV por su contribución a la difusión de los conocimientos del sector vitivinícola y en reconocimiento a su obra, celebrada a nivel internacional.
Los objetivos principales de esta revisión, como lo declaró Brasil, eran la prevención de prácticas de tal naturaleza que indujeran a error y la protección de los consumidores; la protección de la salud de las personas; las exigencias en materia de calidad y la seguridad sanitaria de los productos alimenticios.
Tras su notificación en la OMC, esta revisión de las modalidades de exportación había planteado una fuerte inquietud entre los profesionales del sector. En efecto, no quedaba claro si fuese necesario proporcionar en el certificado de análisis del exportador los valores analíticos relativos a cada parámetro para todos los productos introducidos en el mercado brasileño.
Los operadores del sector se habían inquietado por el aumento considerable del coste de los análisis que se debían proporcionar a partir del 15 de diciembre de 2019 para poder exportar vinos a Brasil. Algunos países se enfrentaron a la incapacidad de efectuar determinados análisis.
Finalmente, se despejó toda ambigüedad con la publicación en el Boletín Oficial de la Instrucción Normativa 75 del 31 de diciembre de 2019, donde se especifican las modalidades de control y se indica también el documento oficial que servirá como base para la implementación de la nueva medida (Norma Operacional 01 de 24 de janeiro de 2019). El anexo de esta norma proporciona para cada tipo de producto un cuadro de resumen con los parámetros analíticos, sus límites máximos y mínimos admisibles, además de las exigencias de mediciones en los diferentes estadios de control.
El Secretariado de la OIV ha redactado una nota sintética [EN] que resume el ciclo de revisión de las modalidades de exportación de vinos y de productos derivados de la vid en Brasil [aquí].