Durante una reunión de trabajo, que contó con la importante presencia de la Sra. Chrysoula Papadimitriou, directora de Desarrollo Rural y de Alimentación; de la Sra. Evangelina Komenta, delegada en la OIV; del Sr. Yannis Voyatzis, presidente de la Organización Nacional Interprofesional de la Vid y del Vino; y del Sr. Théodore Georgopoulos, director de la Federación Helénica del Vino, el secretario general recordó la participación histórica de Grecia en los trabajos de la OIV (de la que es miembro desde 1929) y confirmó el total apoyo de su país a la Organización. Además, destacó la voluntad de Grecia de desarrollar su viticultura especialmente a través de la valorización de los vinos elaborados con las variedades autóctonas, elementos del patrimonio histórico del país helénico.
Jean-Marie Aurand realizó una presentación del Plan Estratégico de la OIV y expresó su satisfacción por la activa presencia de los expertos griegos en la Organización y por la participación de la delegación en el proceso de toma de decisiones.
Asimismo, recordó la importancia que tiene para la OIV el mantenimiento de la diversidad de las producciones vitivinícolas y la valorización de las variedades autóctonas a través de programas de investigación y desarrollo como los que se pusieron en práctica en diversos países.
Con una superficie vitícola de 110 000 hectáreas, Grecia produce más de tres millones de hectolitros de vinos en condiciones y suelos muy diferentes.
País vitícola de tradición milenaria, Grecia ha sabido construir una viticultura moderna de variedades internacionales manteniendo, al mismo tiempo, entre unas trescientas variedades locales, entre las que cabe destacar la Assyrtiko, la Moschofilero, la Agiorgitiko o la Xinomavro. También, es la cuna de la "dieta mediterránea", el régimen alimentario que se basa en el consumo de cereales, aceite de oliva, verduras y vinos que ha ganado fama internacional.