Gracias al trabajo conjunto del Ministerio de Agricultura brasileño, el estado de Rio Grande do Sul, el Ayuntamiento de Bento Gonçalves, Embrapa e Ibravin, la capital brasileña del vino se convirtió del 23 al 28 de octubre pasados en la capital mundial del sector.
Monika Christmann, la presidenta de la OIV, destacó la calidad de las presentaciones técnicas y científicas que han permitido una mejor comprensión, principalmente, de las realidades de la viticultura brasileña y el alto nivel de la investigación universitaria en dicho país. Las visitas técnicas a diferentes zonas vitícolas también han mostrado el potencial de una vitivinicultura cuya producción se destina en gran parte a la elaboración de vinos espumosos de calidad.
El director general de la OIV, Jean-Marie Aurand, subrayó el dinamismo y entusiasmo de los participantes, que permitieron intercambios de gran riqueza y calidad, con una presencia notable de jóvenes investigadores procedentes de diferentes países, una clara muestra de la renovación y el atractivo del sector vitivinícola y de la OIV.
La 14.ª Asamblea General de la OIV concluyó la semana de trabajos científicos que permitieron la aprobación de dieciséis nuevas resoluciones, fundamentalmente en los ámbitos del medio ambiente, la enología, la economía y el derecho.
La Asamblea General de los Estados miembros de la OIV también oficializó el regreso de México como integrante de la Organización, que se convierte así en su 46.º Estado miembro. Además, aceptó la invitación de Suiza de acoger el Congreso de 2019.