A pesar de que comenzó su carrera laboral en el sector automovilístico y de la seguridad en carretera, terminó en el organismo Régie des alcools, des courses et des jeux de Quebec (Canadá), del que llegó a ser presidente y director general. Le apasionó el sector del vino y tomó la iniciativa en la creación del concurso Sélections Mondiales des Vins et Spiritueux Canada, que presidió desde el año 2006.
Como degustador internacional de renombre, se embarcó desde el principio en la creación de la Federación Mundial de Grandes Concursos Internacionales de Vinos y Espirituosos (Vinofed), de la que fue secretario general y presidente.
Además de degustador internacional y presentador de los concursos más prestigiosos del mundo, fue un gran apasionado de los cruceros de largo recorrido.
Ghislain K. Laflamme fue miembro de numerosas cofradías del vino e incluso presidió una concentración mundial. Por otro lado, fue un hombre muy culto; un apasionado de la historia. Estaba orgulloso de sus raíces bretonas y disfrutaba contando con humor numerosas anécdotas de una vida dedicada al derecho y al vino.
La OIV se une al pesar de sus familiares y amigos.