Dicho país, que presenta una tradición vitícola milenaria, desea dinamizar su sector vitivinícola, especialmente en el marco del eje estratégico agrícola que propuso el presidente de la República, el Sr. Nursultán Nazarbáyev, que pretende dotar a Kazajistán de un papel principal en el ámbito de la producción ecológica mundial.
Como indicó Jean-Marie Aurand “tras la adhesión de Azerbaiyán, Armenia y Uzbekistán, la adhesión de Kazajistán completaría la incorporación de Asia central en la lista de países vitícolas de la OIV, lo que demuestra la renovación de las zonas tradicionales de producción de uvas y vinos y el surgimiento de mercados demandantes de productos de calidad y que se ajusten a las normas internacionales”.