Esta ceremonia, en coincidencia con el comienzo de su mandato, representa “una nueva etapa”, en la que Pau Roca se siente “responsable de todo el equipo y de cada uno de los países de la OIV”.
En su discurso, Pau Roca ha subrayado el papel de las nuevas tecnologías y los nuevos modos de comunicación que, en su opinión, “nos hacen avanzar a un ritmo de aceleración constante”. Según su punto de vista, “ni el sector vitivinícola, ni la misma Organización, pueden asistir a estos fenómenos sin implicarse a fondo e integrar estas innovaciones y estas nuevas herramientas”. Para el director general de la OIV, “la universalización del empleo de estas tecnologías va a cambiar radicalmente la economía y las relaciones jurídicas. Nuevas formas de encriptado, de almacenamiento y transmisión de la información, de validación de la autoridad, de seguridad y distribución de bases de datos y metadatos harán evolucionar considerablemente nuestro entorno”.
El Plan Estratégico de la OIV
Con más de 100 millones de hectolitros de vino exportados por un valor de más de 30 mil millones de euros, la proporción de los intercambios transfronterizos en relación con la producción representa un éxito para el sector vitivinícola. En este sentido, Pau Roca recordó la misión de la OIV de fortalecer y mantener el equilibrio entre los mercados consumidores y productores. Con dicho fin, la Organización debería garantizar que “la reglamentación no se convierta jamás en la coartada para erigir barreras y engendrar confrontaciones, sino al contrario, que se encuentre al servicio de los consumidores y los intereses de los productores, en una cadena de valor equilibrada y compartida, garantizando el mantenimiento del pluralismo y de una mayor diversidad”.
El futuro plan quinquenal de la OIV deberá abordar los retos del sector. El 2019 será el año de elaboración del próximo Plan Estratégico de la Organización. Pau Roca pretende proponer a los Estados miembros de la OIV una estrategia centrada en algunos ejes prioritarios como:
- contribuir a los esfuerzos de orientación para garantizar la sostenibilidad medioambiental, además de social, económica y cultural de nuestro sector,
- estar alertados y preparar una adaptación a la digitalización del sector y de sus sistemas de información al ritmo de aceleración adecuado, identificando todos los procesos susceptibles de evolución,
- proponer un servicio a los Estados miembros de la OIV para asegurar un desarrollo económico de la producción y del comercio aportando buenas prácticas legislativas y administrativas.
Finalmente, el director general de la OIV ha invitado a todos los gobiernos a constituir sus delegaciones con numerosas personas de calidad para tomar parte de los grupos de expertos durante las próximas reuniones de abril y participar así activamente en esta puesta en común de experiencia colectiva que constituye los fundamentos de la OIV.
El espacio de las mujeres en el sector vitivinícola
La presidenta de la OIV, Regina Vanderlinde, también ha manifestado su deseo de que el 2019 traiga avances en los dosieres que actualmente se encuentran en estudio en la OIV y manifestó su satisfacción por ser la tercera mujer presidenta elegida consecutivamente en la Organización: “Creo que mi posición me otorga el deber de representación de las mujeres en un sector con predominancia masculina. Durante el último Congreso de la OIV celebrado en Uruguay, he recibido palabras de agradecimiento y apreciación por parte de muchas jóvenes estudiantes y mujeres del sector”. Y añadió: “Estoy orgullosa de poder ser la portavoz de la OIV en la tarea de valorización de la presencia femenina en este sector”.
42.º Congreso Mundial de la Viña y el Vino
Durante el 2019 también se celebrará el Congreso Mundial de la Viña y el Vino y la Asamblea General de la OIV en Ginebra (Suiza), del 15 al 19 de julio de 2019. Preservar e innovar serán las palabras clave del próximo Congreso: la oportunidad anual de reunir a los expertos mundiales de la viticultura que se concluirá con un acontecimiento único, celebrado cada veinte años y declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: la Fête des Vignerons (Fiesta de los Viticultores) de Vevey (Suiza).