El director general de la OIV, Pau Roca, participó en la ceremonia de inauguración oficial, durante la cual transmitió una actitud optimista: “debemos ver el cambio climático como una oportunidad”. ¿Y por qué debería ser una oportunidad? En sus propias palabras, “generará un nuevo modelo de economía que no esté basado en el crecimiento sino en la sostenibilidad. La sostenibilidad es el nuevo valor de la economía global”.
“El vino se encuentra en una buena posición para adaptarse al cambio climático”
Según la opinión de Pau Roca, “el vino se encuentra en una buena posición para adaptarse”, y explicó: “mejor que otros sectores, la industria vitivinícola tiene una gran capacidad de adaptación y ya ha demostrado su desempeño y resiliencia”.
En un sector basado en una multiplicidad de actores, “cuando los líderes del sector vitivinícola trabajan en algo, se expande rápidamente a los productores, proveedores y pequeñas empresas”. Por este motivo, el director general de la OIV elogió la cumbre Climate Change Leadership por “ser un ejemplo para transmitir a la industria vitivinícola”.
La reducción de la emisión de gases de efecto invernadero es un asunto urgente
Sin embargo, “debemos destacar la importancia de la mitigación. Es necesaria la elaboración de medidas políticas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero”, defendió Pau Roca.
Muchas soluciones reconocidas por los diferentes ponentes también seguían esta orientación. Entre ellas, cabe mencionar la puesta en marcha de recursos de energías renovables, la utilización y reutilización del agua de lluvia, la reducción del consumo de agua en el riego, la adopción de embalajes y botellas más ligeros y la reducción del uso de combustibles fósiles. Todas ellas tienen un objetivo común: la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero generados por la industria vitivinícola.
Los ponentes fueron imperiosos al declarar que solo de manera colectiva los esfuerzos pueden alcanzar óptimos resultados en el futuro, y destacaron que el conocimiento compartido y la inversión en investigación e innovación son fundamentales en este proceso de evolución.