Durante una reunión con el ministro, en presencia de Christian Jaborek y de varios responsables del Ministerio, Jean-Marie Aurand expresó su satisfacción por la calidad de las relaciones entabladas por las autoridades austríacas con la OIV y también por su notable participación en todos los niveles.
El ministro, en un gesto que subraya la importancia que su país atribuye a la Organización, confirmó su voluntad de mantener una presencia activa de este Estado en las diferentes instancias de trabajo.
En este marco, se contempló la posibilidad de organizar una presentación de vinos austríacos en la OIV en 2017.
El viaje también permitió un encuentro con el presidente Johannes Schmuckenschlager y el director Josef Glatt de la Asociación de Viticultores Austríacos, como también el director ejecutivo del Wine Marketing Board, Willi Klinger.
Asimismo, el director general fue recibido en el Instituto Federal de Formación e Investigación por el director Reinhard Eder, quien además es experto de la OIV. Fundado en 1980, el Instituto tiene una función de formación, pero también de investigación aplicada en los diferentes ámbitos vinculados a la vitivinicultura. Numerosos investigadores del Instituto participan en los trabajos de la OIV.
Finalmente, Jean-Marie Aurand visitó una importante cantidad de fincas vitícolas.
Concentrada en la parte este del país, la viticultura austríaca posee aproximadamente 25 000 explotaciones que producen 2,3 Mill. hL de vino por año.
Austria cuenta con una tradición vitivinícola de larga data y en su territorio se cultiva la vid desde épocas ancestrales. La vinificación, esencialmente en blanco (2/3 de la producción), valoriza las variedades tradicionales como la Grüner Veltliner, una cepa emblemática.
Durante los últimos años, la viticultura austríaca experimentó un gran crecimiento, gracias a una notable inversión en materia de calidad. Los viticultores supieron conciliar con mucho talento tradición y modernidad, lo que explica su gran éxito.