Esta visita forma parte de la continuación de la presentación de vinos eslovacos que se celebró en Burdeos el 30 de noviembre pasado.
Durante un encuentro en el Ministerio de Agricultura, Gabriela Matečná subrayó el dinamismo del sector vitivinícola de este país, comprometido en una profunda renovación acompañada y apoyada por el gobierno.
Este proceso de modernización se apoya en la gran diversidad de terroirs, en la valorización de las variedades autóctonas y en la búsqueda de valor añadido mediante la producción de vinos de calidad.
Más del 80 % de los vinos eslovacos gozan de una denominación de origen controlada o de una indicación geográfica protegida. “Eslovaquia es un pequeño país con grandes vinos” es una frase que a la ministra le gusta decir.
En el marco de la política de desarrollo de la investigación y la formación, la ministra ha evocado la posibilidad de presentar una candidatura de Eslovaquia a las becas otorgadas por la OIV.
Jean-Marie Aurand expresó su satisfacción por la cantidad de relaciones que se han entablado entre la OIV y Eslovaquia, citando entre otros el papel del embajador František Lipka como presidente del Jurado de los Premios de la OIV.
La diversidad de la vitivinicultura eslovaca
Durante el “Taller sobre la viticultura”, organizado en el marco del Salón Nacional de Vinos Eslovacos, el director general de la OIV realizó frente a la Asociación de Viticultores de Eslovaquia una presentación de la Organización y de la situación del sector vitivinícola a escala mundial, que puso en evidencia las evoluciones más importantes y los principales retos de cara al futuro.
Tras una presentación del sistema de control y certificación efectuada por Ivana Benkovičová (delegada de Eslovaquia en la OIV) y un panorama de la situación de la vitivinicultura eslovaca realizado por el presidente de la Asociación de Viticultores, Ondrej Celleng y la directora general Jaroslava Kaňuchová-Pátková, tuvo lugar la entrega de premios del Salón Nacional de Vinos Eslovacos.
La parte final del viaje se dedicó a la visita de tres empresas representativas de la diversidad de la vitivinicultura eslovaca.
Los últimos días de la semana también estuvieron caracterizados por la organización en Prešov de la 23.ª edición del concurso internacional Muvina, bajo el patrocinio de la OIV.