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11 Jul 2021

Un nuevo mandato presidencial de tres añosEn esta Asamblea General, hubo dos puntos que generaron gran expectativa. En primer lugar, la elección para la presidencia de la OIV, en la que resultó ganador Luigi Moio. El nuevo presidente, quien asume ahora un mandato de tres años, sucede en el puesto a Regina Vanderlinde. El Comité Científico y Técnico también fue renovado, con la elección de nuevos presidentes para sus órganos constitutivos. Leer comunicado de prensa completo

11 Jul 2021

Un italiano ha sido elegido como el nuevo presidente de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, con mandato durante los próximos tres años, como sucesor de la brasileña Regina Vanderlinde.Luigi Moio es profesor de Enología de la Universidad de Nápoles y director del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino de la misma universidad. Durante más de 25 años dedicó su labor a los aspectos sensoriales, bioquímicos y tecnológicos del aroma del vino. Es autor de aproximadamente 250 publicaciones científicas con un índice H de 41 en Google Scholar, 32 en Scopus y 32 en WOS, y ha sido citado más de 4800 veces en Google Scholar, 2800 veces en Scopus y 2900 en WOS.Luigi Moio, el nuevo presidente de la OIV.Desde 1998, se desempeña como experto científico del Ministerio de Políticas Agrícolas de Italia. Desde el 2009 hasta el 2014, fue presidente del Grupo de expertos “Tecnología” de la OIV, y desde el 2015 hasta el 2018 presidió la Comisión “Enología” de la Organización. También se desempeñó como segundo vicepresidente de la OIV.Asimismo, fue miembro de la Accademia dei Georgofili y de la Academia Italiana de la Vid y el Vino. Autor de libros y artículos sobre los aspectos científicos de la enología, a menudo es entrevistado como referente del sector vitivinícola en los medios nacionales italianos. En 2016, publicó el libro Il Respiro del Vino para la editorial Mondadori, un ensayo científico sobre el aroma del vino que ganó numerosos premios. Esta obra se encuentra en su décima edición, con alrededor de 30 000 copias vendidas en Italia. En 2020 se publicó en Francia en idioma francés, bajo el título: Le souffle du vin, a través de la editorial Éditions France Agricole.En 2001 fundó la bodega Quintodecimo, donde produce vinos de calidad superior con las denominaciones más prestigiosas de la región italiana de Campania.En el marco de esta Asamblea General, también fueron elegidos los presidentes de los órganos científicos de la Organización:Comisión I “Viticultura”Ahmet Altindisli (Turquía) sucede a Vittorino Novello (Italia)Comisión II “Enología”Fernando Zamora (España) sucede a Dominique Tusseau (Francia)Comisión III “Economía y Derecho”Yvette van der Merwe (Sudáfrica) sucede a Dimitar Andreevski (Bulgaria)Comisión IV “Seguridad y Salud”Pierre-Louis Teissedre (Francia) sucede a Gheorghe Arpentin (Moldavia)Subcomisión “Métodos de Análisis”Manuel Humberto Manzano (Argentina) sucede a Markus Herderich (Australia)Subcomisión “Uvas de mesa, Pasas y Productos no Fermentados de la Vid” Luís Peres de Sousa (Portugal) sucede a Alejandro Marianetti (Argentina)

03 Jul 2021

Thomas Jefferson, heraldo del vino
Azélina Jaboulet-Vercherre Profesora asociada en la escuela Ferrandi Paris   Todo hombre culto tiene dos patrias: la suya y Francia1   Thomas Jefferson (1743-1826), uno de los padres de la democracia estadounidense y autor de la Declaración de la Independencia (4 de julio de 1776), fue un ardiente defensor del vino. Su afición por la enología hace de él un digno reflejo de su siglo y, a la vez, un precursor, lo que constituye en sí una deliciosa paradoja. El vino, estandarte de la moderación Por su carácter cosmopolita, su cultura humanista y sus opiniones filosóficas, Jefferson fue un hombre de su tiempo. Consecuente con sus principios, afirmó que el vino se diferenciaba de las bebidas alcohólicas. Pero fue mucho más allá cuando, al igual que los opositores a las ambiciones prohibicionistas de los primeros tiempos, afirmó que el vino era el remedio para el alcoholismo. Se unió así a una larga lista de eruditos médicos que, desde los autores del corpus hipocrático, habían incluido a esta bebida entre las herramientas terapéuticas más eficaces.   Un embajador en los viñedos Durante su estancia en París (1784-1789) como ministro plenipotenciario en Francia de los jóvenes Estados Unidos de América, el “foreign gentleman” —como le gustaba autodenominarse— recorrió Francia y sus viñedos de incógnito y así reforzó su convicción de los beneficios del vino para la salud física y mental2. Sus cuadernos nos permiten reconstruir los pasos de un esteta del vino y los viñedos, que también apreciaba por su belleza3. En ellos, se nos ofrece una atractiva serie de rutas del vino, presentadas de forma imaginativa y personalizada. De hecho, bajo la pluma de Jefferson, el vino adquiere una vida digna del protagonista de una novela brillantemente escrita. Porque él supo pintar, con elegancia, un delicioso retrato de los vinos, que despierta en el lector no solo el deseo de degustarlos, sino también el de recorrer los viñedos de donde proceden. En sus cuadernos, lo pintoresco se codea con la observación rigurosa.   Valor diplomático Este caballero diplomático tenía un gusto muy definido y proclamaba sus preferencias. Este inspirado catador elaboró una clasificación de los vinos de la región de Burdeos, que puede compararse con la más conocida, de 1855. A veces, olvidamos que esta última tiene un origen contable (surgido de datos suministrados por los corredores de la Plaza a petición de Napoleón III). Jefferson tampoco descuidó los elementos materiales (precio e impacto fiscal) ni los técnicos (métodos vitícolas). Sin embargo, resulta agradable descubrir que su clasificación es más sensorial, más sensualista, más estética. Podríamos descubrir en ella las elegantes resonancias de una vida social plena. Además, Jefferson no se limitó a los dos “monstruos sagrados” de la viticultura francesa (Borgoña y Burdeos), sino que también estudió las tierras vitícolas del sur de Francia, del norte de Italia y de las inmediaciones del Rin, del valle del Mosela y de la región de Champagne. Con el transcurso del tiempo, su perfil de catador se fue ampliando hasta abarcar también el valle del Ródano, la región de Languedoc-Rosellón, España e, incluso, Portugal. Su curiosidad, su energía y su capacidad de concentración se pusieron al servicio de su motivación como enófilo y le permitieron afrontar las dificultades del transporte del vino (tiempo requerido, condiciones climáticas, ataques de piratas). Fue partidario de los intercambios directos con los productores —por sus ventajas en cuanto a precios y conversación— hasta el punto de convertirse en un referente para las autoridades fiscales. Un uso inteligente de la vía diplomática que aún hoy nos costaría imaginar.   Celebración del vino Gracias a Lafayette, entre otros, pudo disfrutar de la vida de las figuras más brillantes de la Ilustración parisina. Podemos imaginarlo muy a gusto en esos salones, con la mente tan aguda como algunos de los vinos que describió (llamaba brisk [vigorosos] a los vinos que hoy denominamos “de aguja”). Jefferson no era un coleccionista en el sentido museístico del término. Para él, beber era una celebración. Este augusto personaje era un razonable amante de las fiestas. Nadie discutía entonces su convicción de que el vino es un asunto serio. Es preciso honrar el momento de degustar el vino, ya que en él se combinan las sensaciones, las emociones y la cultura: el sentido de la Historia. Este puritano encontró en el vino un poderoso medio de evangelización, pues el buen gusto no podía prescindir de la templanza. Comprendió la función social del vino: el “arte de saber vivir” no podría entenderse sin el “arte de saber beber”. Y esos saberes eran, en ese momento, franceses. El primer conocedor de vinos de la nueva América creía que era preciso exportar y replicar esos modelos. Jefferson, heredero él también de miles de años de civilización, nos invita a recordar el papel del vino como noble medio de expansión del conocimiento y sabrosa herramienta de expresión cultural. ------------------------------------ 1 Thomas Jefferson, citado por Bernard Ginestet en Thomas Jefferson à Bordeaux et dans quelques autres vignes d’Europe, Burdeos, Mollat, 1996, p. 118. 2 De la amplia bibliografía existente sobre Jefferson y el vino, quisiera destacar las siguientes obras: John Hailman, Thomas Jefferson on wine, Jackson, University Press of Mississippi, 2006; Jim Gabler, Passions: The Wines and Travels of Thomas Jefferson, Baltimore, Bacchus Press, 1995; Jim Gabler, An Evening With Benjamin Franklin and Thomas Jefferson: Dinner, Wine, and Conversation, Baltimore, Bacchus Press, 2006; Frederick J. Ryan, Jr., Wine and the White House: a History, The White House Historical Association, 2020, pp. 20-25. 3 Thomas Jefferson, Thomas Jefferson’s European Travel Diaries, ed. James McGrath Morris, Persephone Weene, Ithaca, Isidore Stephanus Sons, 1987.
 

29 Jun 2021

La OIV celebró la creación de un consorcio entre Viña Concha y Toro (Chile), Moët Hennessy (Francia), Sogrape (Portugal), Familia Torres (España) y Yalumba Family Winemakers (Australia) con el fin de contribuir a promover y apoyar la tarea de divulgación técnica y científica de la Organización.Nota de prensa

28 Jun 2021

In vino veritas. Todos hemos escuchado esta expresión y posiblemente hemos creído que provenía del latín. Pero aquí también, como era habitual, los romanos tomaron esta noción del griego: οῖνος καὶ ἀλήθεια (oinos kai aletheia). La encontramos ya en el siglo VI a. C., tanto en la obra del poeta Alceo (Fragmentos, 333), como en la de Ateneo (Deipnosofistas, II) y, más tarde, en la de Plutarco (Vida de Artajerjes), antes de leerlo en Cicerón (Tópicos) e, incluso, en el Talmud de Babilonia (Eruvin 65a). En los círculos de enófilos, especialmente en la región del Loira, se citan hasta el cansancio los preceptos rabelesianos. Y se deleitan con la idea de la “divina botella” cuando el vino llega a la mesa. Sin embargo, la presencia física del vino queda eclipsada, en la obra de Rabelais, por sus poderes de oráculo. En el Quinto libro (cap. XLV), cuando escribió: “De vino, procede divino”, se evocaba una entrada en la religión o, al menos, en una búsqueda espiritual que superaba con creces la materialidad. Si bien su “pantagruelismo” presenta un carácter orgiástico, se trata solo de saber. La ingestión se produce con el fin de un ascenso del alma. El cuerpo es un humilde medio para la exaltación del espíritu. También escribió: “Reír es lo propio del hombre”, y mucho antes que Bergson. Considerar esta afirmación como una cita aislada da lugar a una interpretación totalmente errónea. De hecho, se corrige luego con estas palabras: “No es reír, sino beber lo propio del hombre […]” 1.   Estas afirmaciones, verdaderas o falsas, forman parte de la génesis de la historia del vino y merecen nuestra atención renovada.

Mi formación como historiadora estudiosa de la Edad Media me lleva a poner en contexto las nobles palabras de la historia del vino para reconocer quiénes son sus verdaderos autores —ya sean escritores, aficionados principiantes o experimentados— y cuál es el alcance de su significado.
Las breves crónicas de esta nueva Nota enocultural —recordatorios periódicos de mi afición por la OIV, el vino y la historia—, me brindan la oportunidad de dar a conocer cómo estos grandes hombres que he seleccionado para ustedes han demostrado su simpatía por nuestra bebida favorita. Así, haremos de ellos nuestros interlocutores privilegiados, una suerte de intercesores que, espero, nos acompañen en la comprensión de nuestra propia relación con el vino. Azélina Jaboulet-Vercherre Azélina Jaboulet-Vercherre, historiadora del vino. Desde que obtuvo su doctorado en Historia (Universidad de Yale, 2011), Azélina Jaboulet-Vercherre se ha dedicado a crear cursos sobre la historia y la cultura del vino, adaptados a diversas instituciones de enseñanza superior, en particular en la escuela Ferrandi Paris, donde hoy ejerce como profesora asociada. En 2019, el Comité Científico y Técnico de la OIV nombró a Azélina en el cargo de presidenta del Jurado Internacional de los Premios de la OIV. __________ 1 Quinto libro, capítulo XLV: “Cómo interpreta Bacbuc la palabra de la botella”.
 
 

22 Jun 2021

Del 22 al 25 de junio, la Unidad de Alcohol, Drogas y Conductas Adictivas (ADA) del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS organiza el FADAB, en la sede central de la Organización Mundial de la Salud. La OIV concurrió a este evento ayer, teniendo en cuenta que una de las principales misiones de la Organización es participar en la protección de la salud de los consumidores y contribuir a la seguridad sanitaria de los alimentos, como se especifica en el artículo 2.2 del Acuerdo del 3 de abril de 2001. En particular, a través de la vigilancia científica especializada, que permite evaluar las características propias de los productos derivados de la vid; promoviendo y orientando las investigaciones sobre las características nutricionales y sanitarias apropiadas; ampliando la difusión de la información resultante de dichas investigaciones a los profesionales de la medicina y la salud. Como organización intergubernamental, la OIV apoya todas las acciones dirigidas a la reducción del consumo nocivo de alcohol. La Organización también está comprometida con los ODS, y a escala más amplia, este compromiso se observa en los Ejes del Plan Estratégico de la OIV. En particular, el Eje III “Contribuir al desarrollo social mediante la vitivinicultura” está alineado con el ODS 3 “Salud y Bienestar”. Nota de prensa

20 Jun 2021

Después de los primeros confinamientos que obligaron a cancelar la actividad de los concursos de vinos, la evolución de las condiciones sanitarias ––si bien de manera estricta– permitieron un regreso lento y adaptado de estos eventos.Es el caso de International Awards Virtus, que se celebró del 12 al 14 de junio de 2021 en Lisboa, Portugal, bajo el patrocinio de la OIV. Las fechas inicialmente fijadas para la edición de este año debieron ser modificadas, pero esto no desalentó a los organizadores. “Nuestro concurso se encuentra en su tercera edición, estamos creciendo y fue fundamental para nosotros poder realizarlo. Consideramos que cancelar el evento no sería favorable para nuestra evolución”, explicó Tomás de Soto Rioja, gerente general de Virtus. Tomás de Soto Rioja, gerente general de Virtus.© Foto: Ricardo Palma VeigaSe trata de una decisión que exigió una significativa inversión, para garantizar las condiciones sanitarias necesarias, como las pruebas de antígenos a las que debían someterse los miembros del jurado antes de entrar al edificio donde se realizaba el concurso: la Fundação Cidade de Lisboa. Según Tomás, el aspecto más difícil durante una pandemia es la imprevisibilidad. “Algo que está permitido un día, al siguiente puede estar prohibido por ley, nunca sabemos con qué podemos contar”, explicó.Previamente, en octubre de 2020, en América del Sur, la experta brasileña de la OIV Fernanda Spinelli participó en el Brazil Wine Challenge, en Bento Gonçalves (Brasil). A pesar de la pandemia, el concurso también realizado bajo el patrocinio de la OIV, organizado por la Associação Brasileira de Enologia, “tuvo más participación de la esperada, con un mayor número de muestras en comparación con su última edición”, señaló Fernanda. En lo que respecta al protocolo sanitario, la experta de la OIV explicó que “se respetó la distancia entre las mesas de los miembros del jurado y el uso de las mascarillas fue obligatorio en todo momento en que los participantes no estuvieran catando, con un uso constante de gel hidroalcohólico”. También las comidas “fueron pensadas y programadas para mantener a los catadores separados”. Fernanda explicó que “esta fue la manera que se encontró para mantener el evento y evitar su cancelación”. Desde un punto de vista personal, Fernanda consideró que el concurso fue una “experiencia muy interesante y enriquecedora” y, para su satisfacción, “con una importante participación femenina”.Fernanda Spinelli en el concurso. © Foto: Brazil Wine ChallengeMedidas excepcionales, para una situación excepcionalLa OIV concede su patrocinio a concursos internacionales o nacionales de vinos y bebidas espirituosas de origen vitivinícola que lo soliciten, a condición de que las modalidades de organización y el reglamento propio a cada uno de ellos sean conformes con las normas internacionales de la OIV. (Para más información sobre el patrocinio de la OIV, consultar aquí). Consciente de la actual situación excepcional, la Organización introdujo reglas derogatorias relativas a la dispersión geográfica de los orígenes de los miembros del jurado. La OIV apoya la actividad del sector vitivinícola a través de una recomendación a los organizadores de concursos internacionales de que, en este periodo transitorio, utilicen catadores nacionales. “Fue sumamente importante. No podríamos haber mantenido el concurso si no hubiera sido así”, afirmó el gerente general del concurso internacional Virtus. El concurso International Awards Virtus es un certamen de “espíritu familiar”, que se ha celebrado desde sus inicios en la ciudad de Lisboa. En 2021, un jurado internacional formado por 27 personas evaluó 376 muestras en concurso, procedentes de nueve países. Esta medida también se cumplió en el Brazil Wine Challenge, con 49 catadores nacionales, frente a ocho jurados internacionales. En este certamen se cataron 774 muestras procedentes de dieciséis países.Hasta ahora, en 2021, se ha concedido el patrocinio de la OIV a 28 concursos de vinos. La Agenda de la OIVNoticias de la OIV sobre concursos de vinos“Quienes se acercan a un vino de calidad excepcional siempre obtendrán recompensa”

08 Jun 2021

Por Azélina Jaboulet-VercherreEl tiempo pasa y los escritos permanecen... Los flagelos de nuestra época (¿pero ha habido algún momento de la historia en que no se narre algún sufrimiento?) nos impulsan a un deseo imperativo de unirnos, cada uno según sus propias capacidades. Por ello, mi deseo no es aquí agitar aún más las aguas. Al contrario, me dirijo a ustedes con la alegría de anunciarles la elevada calidad de la Edición 2021 de los Premios de la OIV, en la cual numerosos lectores especialistas y profesionales del sector de todo el mundo nos honran con su contribución, al evaluar las publicaciones candidatas. "Podemos regocijarnos y felicitar a los actores de estos dos sectores que, tanto en la OIV como en los pensamientos de los autores, actúan en forma conjunta.", Azélina Jaboulet-Vercherre.Los escritores, fotógrafos, investigadores y creadores de sitios web que nos disponemos a galardonar* atestiguan su compromiso con el viñedo, el vino, y sus “autores”, que se presentan así como garantes del mantenimiento de una forma literaria de la “convivialidad”, tanto en el mundo real como en el virtual. Este vínculo, desde el banquete antiguo, continúa hasta nuestros días, gracias a ellos. Esta añada 2021 de los Premios de la OIV se anuncia así bajo los auspicios de una armonía entre la tradición y la renovación. Tradición mediante la calidad de los textos, que describen un trabajo avanzado de investigación; y renovación, gracias a la originalidad de las publicaciones, tanto por las temáticas abordadas como por la creatividad editorial. El carácter “necesario” tanto de la literatura como del vino, del enriquecimiento de la bibliografía vitivinícola mundial clásica y digital y de la transmisión de los conocimientos sobre la vid y el vino se ve así claramente demostrado.Podemos regocijarnos y felicitar a los actores de estos dos sectores que, tanto en la OIV como en los pensamientos de los autores, actúan en forma conjunta. Por lo que a mí toca, pienso que hay un género de temas convivales, de entre los cuales unos los proporciona la historia, en tanto que otros se pueden tomar de los asuntos que tenemos a mano, que contienen muchos ejemplos varoniles y magnánimos para la filosofía, y muchos también para la piedad, y otros que provocan la emulación de hechos virtuosos y humanitarios. Si alguien consiguiera instruir a los bebedores haciendo uso de ellos sin infundir sospechas, eliminaría de la borrachera sus vicios no menores.Plutarco, Charlas de sobremesa, libro I, cuestión primera (Mor. 614a-b) *Cita a comienzos de septiembre para la deliberación del Jurado Internacional de los Premios de la OIV de 2021.

06 Jun 2021

En el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) tiene como objetivo atraer la atención hacia las acciones de sus 48 Estados miembros, como también promover el sector vitivinícola como impulsor de buenas prácticas y del sistema alimentario sostenible. La ciencia desempeña un papel fundamental en la inocuidad alimentaria. Como referencia científica y técnica para el mundo de la vid y el vino, la OIV se encuentra trabajando con otras organizaciones intergubernamentales sobre el tema de este año: “Alimentos inocuos ahora para un mañana saludable”. Los consumidores en el centro de la atención de la OIVLa inocuidad de los alimentos requiere que todos los actores del sector se comprometan, dentro de sus incumbencias, con mantener altos niveles de calidad de los alimentos y con el objetivo de brindar respuestas a las expectativas y preocupaciones de los consumidores. En este marco, la OIV desarrolla normas de producción, técnicas y métodos de análisis para garantizar la identidad y autenticidad de los productos vitivinícolas.Una de las misiones principales de la OIV es contribuir a la protección de la salud del consumidor y la inocuidad de los productos. El Grupo de expertos “Seguridad Alimentaria” de la Comisión “Seguridad y Salud”, es el responsable de esta tarea. Este Grupo desarrolla evaluaciones de la inocuidad y recomendaciones sobre los tratamientos, los procesos y las prácticas relacionados con el vino, como también sobre la identificación de los riesgos para trabajadores y consumidores. Actualmente, el Grupo está presentando numerosos informes científicos sobre la evaluación de la inocuidad de los diferentes elementos presentes en el vino, como aluminio, cadmio y zinc. Se han publicado tres documentos de experiencia de la OIV sobre la evaluación del plomo, los sulfitos y el arsénico respectivamente.Consulte los documentos aquí [EN]Lead in Wine: a review [El plomo en el vino: una reseña]SO2 and wine: a review [El SO2 y el vino: una reseña]Arsenic and wine: a review [El arsénico y el vino: una reseña]Noticias relacionadasConsenso entre la OIV y el Codex sobre las propuestas de límite de plomoCooperación entre la OIV y el Codex Alimentarius sobre los retos emergentesLa necesidad de una cooperación internacional Para garantizar la inocuidad alimentaria, se requiere de la cooperación internacional. La OIV colabora estrechamente con otros organismos intergubernamentales, como el Codex Alimentarius, la FAO y la OMS. Cada uno de ellos aporta su propia especialización para lograr una visión global de la inocuidad alimentaria. Un ejemplo reciente es la aprobación de los mismos límites de plomo para los vinos y los vinos fortificados/de licor entre la OIV y el Codex Alimentarius para garantizar la coherencia en las normas y en el comercio internacional. Es una fortuna que el Codex pueda confiar en la OIV como organismo intergubernamental de carácter técnico y científico de referencia en el sector vitivinícola.La reciprocidad de la información sobre inocuidad alimentaria y colaboración interdisciplinaria son dos pilares para alcanzar un sistema agroalimentario más resiliente y sostenible. Más información sobre la cooperación entre la FAO y la OIV, aquí. Un compromiso con la sostenibilidad El papel de la OIV en la producción de alimentos saludables y sostenibles es doble: por un lado, se basa en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas; y por el otro, en el principio de la sostenibilidad.El Plan Estratégico 2020-2024 y sus objetivos estratégicos atienden a los distintos desafíos a los que se enfrenta el sector vitivinícola internacional y a la voluntad de incorporar los ODS, incluidos en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, a los trabajos de la Organización. La OIV está comprometida con 13 de los 17 ODS y ayuda a sus miembros a aplicarlos en los ámbitos relacionados con su mandato de velar por la estabilidad financiera y el crecimiento económico sostenible e inclusivo. La inocuidad alimentaria es fundamental para mejorar la sostenibilidad de los sistemas alimentarios y erradicar el hambre y la desnutrición, en línea con los ODS. Asimismo, la OIV emprendió un largo trabajo de consenso para conseguir una definición de sostenibilidad (2004) y una Guía de la OIV de aplicación de los principios de la vitivinicultura sostenible (2020). La OIV cree que toda organización colectiva del sector vitivinícola debería facilitar la difusión de una cultura de gestión integral y estimular el desarrollo de redes locales comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.Todas estas herramientas con fundamento científico están concebidas para desarrollar soluciones innovadoras, integrales y factibles para la cadena alimentaria. Para más información, contactar con Barbara Iasiello, jefa de la Unidad “Seguridad y Salud” de la OIV, en el correo sanco@oiv.int

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