En diciembre, la Comisión Especial sobre Lucha contra el Cáncer del Parlamento Europeo (BECA) aprobó un informe en el que se declaró que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol.
Ahora, el Parlamento Europeo votará el 14 de febrero la aprobación del informe que podría recomendar el empleo de “etiquetas de advertencia sanitaria”. En consecuencia, el vino podría ser considerado una bebida potencialmente carcinógena junto con otras bebidas alcohólicas, tal como hoy se conceptúa al tabaco.
Sin embargo, la OIV siempre ha alentado el consumo responsable y ha publicado numerosos trabajos de investigación sobre los efectos del consumo moderado de vino en la salud.
Por lo tanto, y dados los objetivos comunes que comparte nuestra organización con la OMS, pero en diferentes campos específicos, la cooperación entre ambas resulta crucial, y debemos promover un espacio de participación absolutamente transparente.