“La sede definitiva de la OIV deberá ser la Casa Internacional del Mundo de la Viña y el Vino”

19 Dec 2019

En presencia de la vicepresidenta de la OIV, Monika Christmann, el director general de la Organización, Pau Roca, expresó los mejores deseos de la institución para el próximo año a los representantes del cuerpo diplomático, de las administraciones y de los profesionales del sector vitivinícola.

Una primera vez en los nuevos locales de la OIV: “una sede práctica y moderna para un periodo de transición. La sede definitiva no deberá ser simplemente una serie oficinas para la Secretaría, sino la Casa Internacional del Mundo de la Viña y el Vino”, afirmó Pau Roca.

El director general recordó la importancia de la OIV: “es una organización que reúne a aproximadamente 750 expertos con una gran riqueza de conocimiento y de sabiduría, un colectivo que se renueva constantemente gracias a las delegaciones nacionales, siempre dispuestas a involucrarse, a dar respuestas y a sugerir soluciones a los problemas del sector de la viña y del vino”.

“Podemos estar orgullosos de avanzar en proyectos como la reducción de insumos”

En su discurso, Pau Roca mencionó el cambio climático y la necesidad de garantizar un comercio internacional seguro como los temas más importantes para el vino y los productos de la vid.

“Durante la iniciativa ‘4 por 1000’, fue muy satisfactorio observar cuántos proyectos han avanzado, proyectos que pueden resolver, en gran parte, la captura de carbono en los suelos”.

“Lamentablemente, nuestros respectivos países no lograron llegar a un acuerdo durante la COP25, que se celebró recientemente en Madrid. Pero esto no significa que no estemos haciendo progresos concretos, especialmente en los grupos más especializados. Por ejemplo, la semana pasada, durante la iniciativa ‘4 por 1000’, fue muy satisfactorio observar cuántos proyectos han avanzado, proyectos que pueden resolver, en gran parte, la captura de carbono en los suelos”, declaró con entusiasmo el director.

En tal sentido, Pau Roca destacó el papel que desempeña la OIV: “podemos estar orgullosos de avanzar en los proyectos previstos para este año, como la reducción de los insumos y la caracterización de los suelos mediante técnicas genéticas que arrojan luz sobre un nuevo y desconocido universo de microorganismos, entre otros”.

En lo que respecta al comercio internacional, el director afirmó que resulta fundamental que las relaciones comerciales continúen siendo fluidas. “Es lamentable que algunos países puedan poner barreras al comercio cuando ofrecemos las normas armonizadas de la OIV. Además, algunos Estados fijan aranceles repentinamente debido a otros conflictos que no tienen nada que ver con el vino: el vino no puede ser una moneda de cambio”, declaró el director.

En 2019, la OIV definió una hoja de ruta en línea con los objetivos de desarrollo sostenible

Mediante importantes reuniones internacionales, como las del Codex Alimentarius, en las que la Organización ha visto reforzada la representatividad intergubernamental de la actividad vitivinícola, o a través de su presencia en más de cincuenta eventos celebrados bajo su alto patrocinio, tanto en concursos como en simposios científicos, “la OIV ha demostrado este año, una vez más, la vitalidad de su actividad”, señaló el director.

En octubre de 2019, la OIV también aprobó, en la Asamblea General, su nuevo Plan Estratégico, que estará en vigor de 2020 a 2024. Por todo esto, “el 2020 se presenta, para la OIV, como un periodo lleno de oportunidades para los proyectos que hemos identificado, totalmente en línea con los ejes del Plan Estratégico, con los principios y valores que hacen de la viticultura un fenómeno presente en todos los planos: sociales, económicos, culturales y medioambientales”, dijo el director.

“Para el 43.º Congreso Mundial de la Viña y el Vino, que se celebrará del 23 al 27 de noviembre de 2020, iremos a Chile, uno de los países más activos en el comercio internacional del vino, comprometido en la investigación de los problemas relacionados con la resistencia y la lucha contra el decaimiento de la vid”, informó Pau Roca.

Tras la intervención de Pau Roca, los deseos de la OIV para el próximo año dieron paso a numerosos diálogos, que se vieron favorecidos y enriquecidos por la cata de vinos de la variedad riesling de Alemania, tanto tranquilos como espumosos, elaborados en la Universidad de Geisenheim por la vicepresidenta Monika Christmann, así como de vinos suizos que sirvieron para recordar el gran éxito del 42.º Congreso de la Viña y el Vino, celebrado en Ginebra, en julio de 2019.