El 26 de noviembre pasado se celebró, por primera vez en formato digital, la 18.ª Asamblea General de la OIV en la que se cerró un año de reuniones virtuales con la aprobación de 18 nuevas resoluciones, el apoyo al proyecto de digitalización de la Organización y algunos avances en la futura incorporación del ruso como idioma oficial.
Ambicioso proyecto de digitalización en curso
Los Estados miembros de la OIV expresaron su acuerdo unánime sobre la importancia de la evolución y adaptación digital, especialmente en el contexto actual, marcado por la pandemia de covid-19.
Con el proyecto en curso, se proponen, entre otros objetivos, la creación de un observatorio mundial sobre la transformación digital del sector vitivinícola; el desarrollo de un nuevo sistema de recogida y análisis de datos sectoriales; la creación de un nuevo sitio web para la OIV, además del despliegue de una nueva plataforma de inteligencia colaborativa para mejorar la comunicación entre el Secretariado de la OIV y los Estados miembros. En el próximo mes de diciembre, se convocará a una licitación para la ejecución de este proyecto, que se iniciará en enero de 2021 y durará tres años.
El ruso: ¿nuevo idioma oficial de la OIV?
La OIV ya lo había anunciado recientemente: se han entablado negociaciones para la incorporación del ruso como uno de los idiomas oficiales de la OIV. Durante la Asamblea General, Maxime Markovich, director del Departamento de Cooperación Internacional del Ministerio de Agricultura de la Federación de Rusia, destacó las ventajas de la apertura de la OIV a un nuevo idioma. Los Estados miembros reconocieron los beneficios de esta incorporación y acordaron los puntos en los que se trabajará durante los próximos meses, que constituyen las condiciones para que el ruso se convierta en el sexto idioma oficial de la Organización. Con esta medida, la comunidad de habla rusa tendrá la oportunidad de comprender y asimilar las prácticas y normas internacionales aprobadas por la OIV para mejorar las condiciones de producción y de comercialización de los productos vitivinícolas.
Nuevas resoluciones de la OIV
El desarrollo sostenible es una prioridad para los Estados miembros de la Organización que, mediante la nueva resolución OIV-VITI 641-2020, aprobaron la Guía de la OIV de aplicación de los principios de la vitivinicultura sostenible. Esta guía completa y actualiza el conjunto de recomendaciones de la OIV en materia de sostenibilidad.
Varias resoluciones sobre nuevas prácticas enológicas complementarán el Código Internacional de Prácticas Enológicas de la OIV, como por ejemplo, la Guía de la OIV para el análisis y gestión de peligros y puntos críticos de control en el sector vitivinícola (HACCP) (resolución OIV-OENO 630-2020). Esta guía tiene por objeto armonizar el análisis de los peligros y ofrecer ejemplos orientativos sobre el nivel de riesgo y los puntos críticos de control que pueden aparecer en las etapas de elaboración del vino..
Entre otras decisiones de carácter económico y jurídico, la OIV aprobó la definición del vino blanco con maceración (resolución OIV-ECO 647-2020): un vino blanco obtenido por fermentación alcohólica de un mosto en contacto prolongado con el orujo de la uva, incluidos hollejos, pulpas, pepitas y, a veces, escobajos. Esta definición permite distinguir, en particular, entre los vinos obtenidos por el antiguo método georgiano de vinificación tradicional en kvevri, inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en 2013.
Por último, la OIV también ha aprobado las Directrices para la evaluación de los tratamientos físicos de la uva y sus derivados (resolución OIV-SECSAN 664-2020).
Leer el resumen completo de las resoluciones
*Los textos completos de las resoluciones aprobadas por la 18.ª Asamblea General de la OIV podrán consultarse muy pronto en nuestro sitio web aquí.