Posturas muy diferenciadas
No es ningún secreto que las normas de etiquetado de las bebidas alcohólicas nacionales difieren en gran medida de las del Codex. En el debate de la última sesión, celebrada en Ottawa, surgió rápidamente la cuestión de la inclusión en la etiqueta del grado alcohólico, el valor energético y los datos nutricionales; esta cuestión suscitó posturas muy diferenciadas entre países.
Algunas delegaciones creen que los textos existentes del Codex abordan considerablemente la cuestión de las bebidas alcohólicas y que, vistos los diferentes tipos de bebidas alcohólicas y de valores sociales relativos al consumo de estos productos, es preferible tratarlas a nivel nacional más que a nivel del Codex.
No obstante, otros países señalaron que podría ser necesario aportar recomendaciones adicionales específicas para el etiquetado de las bebidas alcohólicas y que, dado que las bebidas alcohólicas no son alimentos normales, convendría informar a los consumidores de los riesgos para la salud derivados del consumo de alcohol a través de datos fiables en la etiqueta.
La OIV pone de relieve su experiencia
La OIV, a quien representó su coordinador científico, Jean-Claude Ruf, quiso informar al Comité de la complejidad del etiquetado de las bebidas alcohólicas.
La OIV precisó que, si el Codex quisiera iniciar nuevos trabajos, debería definir el grado alcohólico mínimo de las bebidas alcohólicas y aclarar a qué productos sería aplicable la norma, de modo que pudieran tenerse en cuenta las características especiales de ciertos productos.
Recordemos que la OIV ha elaborado trabajos de revisión de su norma para el etiquetado de los vinos y las bebidas alcohólicas a base de vino y que resultaría útil que el Codex tuviera en cuenta los trabajos de la OIV al respecto, pues es la única organización intergubernamental que coopera con el Codex en esta cuestión.
Los grupos de trabajo formados por el Codex presentarán pronto un informe.