Durante la última reunión del Comité Ejecutivo de la OIV, el director general Pau Roca informó a los Estados miembros que se había firmado un nuevo contrato de alquiler para un espacio funcional en la rue Monceau, en el octavo distrito de París. De este modo, se han dado los primeros pasos para encontrar una situación más adecuada, junto a Francia, en su calidad de Estado anfitrión de la sede de la Organización.
Situada en las cercanías del Parque Monceau, de la sede de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y de un centro de conferencias, la nueva sede será sometida a obras de remodelación durante el verano en las que algunas empresas del sector podrían contribuir bajo forma de mecenazgo. Para el resto de las obras, se ha lanzado una convocatoria de interés con el fin de seleccionar a las empresas competentes.
Si bien numerosos Estados miembros lamentan abandonar la sede histórica donde se negoció la renovación del Acuerdo por el que se creó la OIV, también hicieron un llamamiento para encontrar una solución que pueda permitir encontrar en el tiempo que falta para el Centenario de la OIV en 2024 un lugar donde la Organización pueda tener una sede permanente y donde desarrollar nuevas actividades que den respuesta a los retos del próximo siglo.